144 – Heredar la vida

Andy Larkham no es mal tipo. Su problema es que se deja intimidar y va por la vida tratando de complacer a los demás inadvertidamente. Trabaja en una editorial especializada en temas de autoayuda, donde le pagan mal y recibe, encima, discursos sobados para motivarlo. Su novia no lo quiere. Su hermana lo ignora (más bien detesta); y como tantos jóvenes, no tiene idea qué va a ser de su vida.

Una tarde decide asistir al funeral de uno de sus profesores universitarios. La oportunidad para despedirse de la última persona admirable con la que tuvo una relación de mutuo respeto. Lamentablemente la tarde es lluviosa, va tarde, y termina colándose, apurado, en la capilla equivocada. Termina siendo el único asistente, además de una anciana ama de llaves, al funeral de un excéntrico millonario, Christopher Madigan. Por ello, se convierte en heredero de la descomunal suma de 20 millones de Euros.

Lo anterior es el pretexto (en lengua inglesa le llaman hook) de la más reciente novela de Nicholas Shakespeare: La herencia. Un gancho implacable que cumple con la fantasía del 99.9% de los lectores que hemos soñado preguntarnos, como Larkham, qué haríamos de recibir de forma intempestiva semejante dineral.

Lo mejor de la novela de Shakespeare, es que la trama da, ahí, un giro fundamental. Larkham conoce a la hija de Madigan, la misteriosa Janine, y decide saber más sobre ese hombre, que no obstante su cuantiosa cuenta bancaria, no fue capaz de convocar a nadie a su “despedida” terrenal.

La historia de Madigan, se remonta al genocidio armenio en Turquía (ese que se recrea en la cinta Ararat de Atom Egoyan), a los orígenes de su fortuna en Australia, y a sus encuentros (y principalmente desencuentros), con un terrible y perturbador antagonista. Es una historia apasionante y trágica, y conforme va develando sus misterios, va transformando al propio Larkham en forma más significativa que su saldo bancario.

Ya para entonces, Shakespeare nos tiene atrapados. En una historia donde nada es lo que parece, el autor lleva el recurso a la estructura dramática de su misma novela, y de pronto descubrimos que estamos leyendo algo muy distinto de lo que, al principio, pensábamos. Una historia que inicia en tono de farsa satírica y una cuantas páginas después, se ha convertido en una saga moral, intensa y profunda, como las grandes novelas del diecinueve.

Nicholas Shakespeare es también autor de Pasos de Baile (The dancer upstairs), ganadora de varios premios internacionales y adaptada por John Malcovich al cine en 2001 en una espléndida película protagonizada por Javier Bardem.

La herencia – Nicholas Shakespeare (Duomo Nefelibata, 369 pp $ 265.00) – comprar en El Faro de Alejandría Librería – click aquí.

Para El Economista, arte ideas y gente del miércoles 12 de diciembre del 2012