Queda claro que con lo vertiginosos que suelen ser los tiempos electorales, esta columna suene a “noticia de ayer”, sin embargo, los temas aquí tratados, las personalidades y el estilo para abordar los problemas nacionales y las propias obsesiones, permanecen y siguen siendo pertinentes. El compromiso era concluir la crónica del debate, aún ateniéndome a la periodicidad semanal de este espacio.
Después de recordarnos a Santa Anna, AMLO dedicó unos momentos a debatir con Peña Nieto sobre cuánto se gastaron ambos en publicidad. Un tema apasionante.
Los candidatos empezaron a perder de vista el reloj, y también la cámara. Casi todas las intervenciones de esta segunda parte fueron cortadas por el eficaz director de cámaras del IFE con ánimo de que nadie se pasara un segundo de su tiempo.
Sobre la justicia, Quadri señaló que el sistema está saturado y hacen falta alianzas público privadas para prisiones de baja seguridad. Peña: que el clima de violencia ha puesto en riesgo la libertad de las familias. Exige “condiciones homogéneas” en las prisiones y se suscribe a la inversión privada.
En su propio tema, AMLO se preguntó quién es Peña Nieto y lo definió como hechura de su tío Montiel, al que exoneró cuando llegó a Gobernador. Después dijo: “voy a terminar mi tiempo mostrando la foto, porque esto no se ve en TV”… Y no se vio. Porque en lo que se tardó en buscar entre sus papeles y levantar la foto, ya la cámara estaba con Vázquez Mota.
La panista se dirigió a las madres y familias mexicanas, proponiendo una policía nacional con disciplina militar: “cuando los gobernadores no quieran hacerse cargo, esa policía estará ahí para cuidar a sus hijos”. No dejó claro si además de la disciplina los entrenará en puericultura.
Como complemento, exhibió un artículo de The Economist cuestionando las optimistas cifras frente al crimen del gobierno del Estado de México. Quadri cerró el tema proponiendo una policía de clase mundial.
Lupita procedió pidiendo medidas concretas para la procuración de justicia. Peña dijo que la información del señor López Obrador es “totalmente falsa” y que no debiera sorprendernos pues “suele recurrir a la mentira en forma reiterada”. Después se disculpó con él antes de soltarle: “cómo habla de corrupción si su círculo más cercano fue sorprendido en actos de corrupción”. Levantó una ampliación de una primera plana del diario CRÓNICA fuera de cuadro. Tampoco pudimos verla.
En la réplica, AMLO dijo que la información se publicó y hay hasta un libro. “La información existe”. Lo que no dice es que sea verdad. Añade “fíjese cómo son las cosas en este mundo, Ponce está en la cárcel…Bejarano también fue a la cárcel, y usted está aquí.” Saca una foto más, y nos anticipa que tampoco se va a ver en TV. Es una fotografía de Peña Nieto con el ex presidente Salinas en una cena. Quadri lo interrumpe: “No: porque está al revés”. AMLO se da cuenta del traspiés y gira la foto “es el mundo del revés”, una salida simpática.
La cámara va a Lupita que dice “Muy bien” y sonríe. Después corrige “adelante, adelante…se le acabó el tiempo”. Extraña participación de la conductora mejor pagada desde Billy Crystal en los Oscars.
Vázquez Mota quiere reforzar la autonomía del Ministerio Público y aprovecha para sacar a relucir el caso Paulette y decir que se llevó de forma “sucia y burda”. Invita a Peña a aclarar el misterio ahí mismo, como final de novela policíaca. Peña la ignora y después la culpa de querer “revivir su campaña con la muerte de una niña”
Quadri hace un paréntesis para decir que los políticos se siguen echando lodo. Después delata que es un ferviente seguidor de CSI: “Sin policía científica no puede haber persecución de los criminales ni castigo”.
Peña se refiere al tiempo insuficiente y a que sus oponentes parecen haberse puesto de acuerdo, y los acusa (inexplicablemente) de contar con el doble de tiempo. Dice que el caso de Montiel “lo deslindó la PGR” y cuestiona a AMLO sobre Godoy, a quién el PRD contrabandeó en una cajuela dentro de la cámara para asumir el fuero y está prófugo de la justicia.
AMLO dice que hay que cambiar la estrategia de “todo lo que tiene que ver con el crimen organizado”; pero primero a sus causas: tiene que haber trabajo, bienestar y orientación a los jóvenes. Después exhibe una promesa de campaña que Salinas no cumplió en Durango (?). Dice que todos son iguales.
Vázquez Mota invita a reconstruir la paz enfrentando a los criminales. Lo cuál nadie le cuestiona. Quadri dice que el cambio en la estrategia debe ser en inteligencia.
AMLO acusa a Peña de copiarle la idea del segundo piso y de dejar un millón doscientos mil pobres en su gestión. Vázquez Mota propone invertir en la cultura y eliminar el fuero a funcionarios, recetarles cadena perpetua si se corrompen por el crimen organizado.
El diálogo de sordos continúa con Peña acusando a AMLO de burlarse de los mexiquenses, y afirmando que la seguridad se agravó (?) y que se requiere lo que él llama una gendarmería nacional. AMLO le responde que ganan elecciones traficando con la pobreza y que además pretenden privatizar PEMEX.
Para despedir el tema, Josefina dice que “una víctima no puede ser una víctima más” y denuncia a los gobernadores del PRI donde se dan siete de cada diez muertes.
En desarrollo social los candidatos abordan la pobreza y desigualdad. Peña repite su idea de un seguro social universal, seguro de desempleo y pensión para todos los mexicanos, le dice a AMLO que nunca ha dicho privatizar PEMEX y a Josefina que al rato le dice porque se le acabó el tiempo.
AMLO dice que informa para que nadie diga que no sabíamos, y acusa a Peña de copiarle los programas que impulsó como Jefe de Gobierno. Invita a actuar de forma consecuente.
Josefina apura sus propuestas sociales, y se compromete a cero pobreza alimentaria. Quadri dice que él sí está a favor de privatizar PEMEX. Peña Nieto niega haberlo dicho y es benevolente con Josefina: “Veo buenas intenciones pero poca capacidad de ejecutar”.
Josefina responde que sí es diferente y que viene de un proceso democrático interno (no como otros) y que como secretaria de Desarrollo Social logró sacar a 8 millones de mexicanos de la pobreza (no como otros).
AMLO sostiene que si combate la corrupción y tiene un gobierno austero ahorrará 600 mil millones de pesos al año que se gastará en empleos, desarrollo, mejorar la educación, bajar precio de energéticos, obra pública y no sé qué más. Que acabará con los monopolios protegidos por los de “arriba, en lo alto”.
Quadri lo vuelve a cuestionar: bajar el precio de los energéticos beneficia a los ricos y contamina, hay que apoyar la energía renovable.
El duelo de dimes y diretes entre Josefina y Peña pasa por dos temas: él le recrimina las faltas al congreso y exhibe una foto fuera de cuadro (que tampoco vemos). Ella dice que sí asistió. Él, que no es cierto. Él la invita a acompañarlo a comprobar que sí cumplió sus 608 compromisos como gobernador. Ella le responde que justo lo que no quiere es gente que pida que le revisen la tarea. Peña responde que si no quiere revisar la tarea que no la califique. Lo cuál, si somos estrictos, ella no hizo en el debate, sino el PAN en sus spots. Pero qué más da.
Quadri remata diciendo que le gusta que todos le copien sus propuestas.
En el cierre Josefina afirma que quiere que continúe la paz y la estabilidad, lo que se consigue enfrentando al crimen. Una contradicción aparente en la que nadie repara. Quadri se pone su camiseta de ciudadano y nos dice lo que todos queremos exigir al gobierno. Peña dice que está en juego el destino del país, y AMLO asegura que se rodea de la mejor gente, menciona tres posibles miembros de su gabinete (De la Fuente, Ebrad y Cárdenas) y recita la letanía de definiciones de lo que es cambio verdadero (medicinas gratuitas, becas, ningún joven rechazado, frenar la frustración).
Lupita da por concluido el debate. Los candidatos recogen sus papeles, fotos, cuadros sinópticos y se despiden con la cordialidad de los viejos amigos.
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Para El Economista, arte ideas y gente, del miércoles 16 de mayo del 2012